Cómo lucir unos pies bonitos en verano
Llega el verano y cambiamos las botas por las sandalias. El cuidado de los pies, que a menudo se olvida en las épocas de frío, se vuelve imperativo. Lucir unos pies bonitos es fácil si adquirimos unos hábitos sencillos.
Preparar los pies para su exhibición pública pasa por una rutina de exfoliación e hidratación periódica. El calzado cerrado suele provocar grietas y duricias, especialmente en la zona del talón y los laterales. El primer paso es la exfoliación, para la que existen desde la piedra pómez a limas y cremas especiales que puede encontrar en su perfumería.
Eliminar las células muertas debe ir acompañado de la hidratación de la zona, para evitar posibles irritaciones y para ayudar a la regeneración de la epidermis. Existen cremas especiales, pero en general cualquier crema hidratante para pieles muy secas es adecuada y efectiva.
Exfoliación, hidratación, embellecimiento
Una vez exfoliados e hidratados, los pies ya presentan un aspecto mucho más cuidado y pulcro. La pedicura es el paso final para lucir unos pies bonitos en verano y, a diferencia de la manicura, te la puedes hacer tú misma fácilmente. Especialmente en el cambio de estación es recomendable hacer una puesta a punto de los pies a fondo, que después sólo tendremos que ir manteniendo. Unos talones agrietados o unas uñas descuidadas pueden destruir la imagen más cuidada.
La pedicura se presta a la imaginación en tanto que existen infinidad de posibilidades estéticas para combinar con el vestuario, con el zapato o simplemente aplicar brillo para darles un aspecto natural pero elegante.